martes, 2 de noviembre de 2010

Situaciones de la vida cotidiana

Nuestra vida se construye a partir de las decisiones que tomamos. Las cosas que hacemos, nunca hicimos o dejamos de hacer, hacen que las cosas cambien. A veces, me pregunto qué habría pasado si no hubiera hecho tal cosa. La mayoría de las veces, me hago esa pregunta cuando sé que tomé una mala decisión y que ahora, soy presa de ese paso mal dado. Sin embargo, me consuela saber que no puedo ir por la vida arrepintiéndome de las decisiones que tomé alguna vez, porque por algo tomé esa decisión, y ahora, sólo pago el precio. Porque sí, todo tiene su precio. Puede que nos preguntemos por alguna persona. Qué pasaría si nunca hubiéramos hablado con ella, qué pasaría si nunca la hubiéramos conocido. ¿Seríamos mejores o peores personas? Yo creo que las personas llegan a nosotros cuando deben entregarnos algo. Cualquier persona, relativamente importante, trasciende. Agradezco que hayan llegado a mi vida todas las personas que conozco, porque sin ellas, yo sería otra. Gracias a las malas y a las buenas personas, a las que me quieren y a las que no. De cierta forma, ayudaron a formarme.

1 comentario:

El sistema no me amarra dijo...

Buena reflexión. Cada proceso en la cual tomamos decisiones y estos son experiencias y ciclos vividos. Lo más importante y concuerdo plenamente contigo es la trascendencia. Saludos, Julieta