domingo, 17 de octubre de 2010


Me diste una copa de vino en la mano. La acepté, pero al beber de ella, logré notar que estaba rota. La sangre de mis labios salía a borbotones. Cómo disfrutaste verme escupir sangre en la alfombra.

2 comentarios:

El sistema no me amarra dijo...

qué fuerte. Saludos, Julieta y arriba esos ánimos

Julieta dijo...

jajaja si ya están arriba xd